¿Qué es lo primero que se nos viene a la mente cuando pensamos en productos provenientes de China?
Posiblemente, la mayoría de las personas asocia esto con productos baratos, de mala calidad, imitaciones producidas en masa. Pero, nada más lejos de la realidad en cuanto a la región de Delta Perla del Río; la cual invierte billones de dólares en estimular la innovación en las compañías y que, además, la ciudad de Shenzen, es considerada la capital de hardware del mundo.
La Región Delta Perla del Río está localizada en la península de Guandong, en el sur de China. Esta región consta de 11 megaciudades fuertemente conectadas entre sí, ubicadas estratégicamente cerca al mar que une al sur de China. Basta con ver que esta región alberga cerca del 4.3% de la población de China pero tiene una participación del 29% en las exportaciones del país y un PIB equivalente a toda la producción de México, pero ¿Cómo pasó de una economía con poco uso del conocimiento a lo que es hoy?
La “Fábrica del Mundo”
La región de DPR (Delta Perla del Río) hace parte de las Regiones Administrativas Especiales de Hong Kong, es decir, esta región cuenta con autonomía en cuanto a las decisiones políticas y económicas del gobierno central. DPR continúa creciendo de manera rápida, esto en gran parte por el creciente número de compañías en los sectores automotriz y de hardware localizadas en la región. Para comprender el porqué de este crecimiento hay que entender el origen de la región.
En 1979, el Partido Comunista chino comenzó a reorganizar y abrir su economía de forma controlada, seleccionando varias de las llamadas Zonas Económicas Especiales.
Elección del DPR
Por otra parte, la elección de DPR como zona económica especial estuvo influenciada por el hecho de que se le conocía como la puerta de entrada de China al mundo. De hecho, durante mucho tiempo, Hong Kong había sido un enclave británico y Macao un bastión portugués, y varias otras superpotencias occidentales intentaron hacerse con la zona.
Además, en ese momento la región pudo beneficiarse de los “puertos francos” y de las infraestructuras ya existentes en Macao y Hong Kong. Apalancada en la nueva normativa, la región atrajo trabajadores inmigrantes y empresas de todo el mundo. Los nuevos incentivos fiscales y empresariales eran muy atractivos y favorables para las multinacionales occidentales, y la mano de obra barata y los bajos precios de los inmuebles hicieron que muchas empresas invirtieran en la región.
Se calcula que el PRD recibió un 30% de todas las inversiones extranjeras en China. Las empresas occidentales empezaron a construir muchas fábricas, máquinas y almacenes en la zona y, posteriormente, la región pasó de ser una zona agrícola a la fábrica del mundo. A raíz de esto, la población del PRD creció de forma explosiva y los pueblos se transformaron en ciudades. Aunque esto supuso un gran cambio en la región, esto fue sólo el comienzo.
El impulso hacia una economía basada en conocimiento
El último plan quinquenal de la región de DPR, llamado “one-hour transport circle”, plantea mejoras en la infraestructura para conectar a las ciudades de la región. Las mejoras en la infraestructura en la región también significan un incremento en el pool de consumidores y trabajadores, un estímulo a la acumulación de capital humano y la reducción de los costos de transporte.
La infraestructura actual de la región es mucho mejor que la de muchos países en vía de desarrollo, pero la forma de las costas y el río hacen difícil alcanzar algunos puntos de la región, por lo que iniciativas como el puente Hong Kong – Zhuhai – Macao ha sido implementadas, dicho puente mide 55 kilómetros y reduce el viaje de Hong Kong a Macao de 4 horas a 40 minutos. La región del DPR ha aventajado al resto China y gran parte del mundo con relación a su rápido crecimiento económico y su alta inversión en infraestructura e innovación. Durante muchos la región ha estado invirtiendo gran parte de su PIB en I+D, por lo que DPR se encuentra en un proceso de transformación a un ecosistema de manufactura avanzada con clústeres industriales que trabajan simbióticamente y han convertido a la región en una opción altamente atractiva para proyectos intensivos en tecnología e innovación
El potencial del Magdalena
Existen muchos paralelismos entre el departamento del Magdalena y DPR. Su ubicación cerca al mar, su cercanía al río principal de su respectivo país, su importancia para las exportaciones del país y en el caso de DPR, su vocación agrícola sin valor agregado.
El departamento puede y debe aprovechar sus potencialidades, rescatando los aprendizajes que casos como este pueden traer, como la inversión en infraestructura para la mejora de la competitividad, la inversión en I+D y la creación de un sistema simbiótico productivo entre las ciudades del departamento.
Por: Moisés Galvis: Economista.
Especialista en diseño y evaluación de proyectos, consultor junior de proyectos.
